Si prefieres recibir esta información en modo audio te invitamos a escuchar nuestro podcast: Cabal Cafe EP#8:¿Qué tan fácil es para los productores el comercio directo? - Retos de comercialización y vivencias de una joven mujer productora en la industria - con Ari Almendárez de Nicaragua‍

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Los productores se enfrentan a diario a innumerables retos todos los días para lograr sacar sus cafés adelante y lograr mantenerse pese a las difíciles condiciones del cambio climático y las actuales condiciones del mercado. Sin embargo, el arduo trabajo no parece terminar cuando luego de tener su cosecha lista, también tienen que salir a buscar un buen comprador que valore y remunere su esfuerzo y dedicación. 

En esta ocasión entrevistamos a Ari Almendárez una mujer productora de Nicaragua. 


Francy: Esta es una oportunidad para conocer sobre la caficultura de Nicaragua, pero antes de profundizar, ¿podrías contarnos cómo inició tu historia en el café? 

Ari: Yo tengo 26 años y mis padres son caficultores, pero antes de mis papás estaban mis abuelos, entonces la finca es una herencia familiar, una herencia de mis abuelos. Puedo decir que mis primeros pasos fueron en un cafetal y desde ahí inició este amor y la pasión por el café y como nueva generación, tengo que aprender, mi papá y mi mamá siempre me decían y me lo siguen diciendo trabaje y aprenda de esto, porque esto es su futuro. Cuando visité Colombia, ese viaje me dejó con una mentalidad más abierta para emprender y poner las herramientas y lo que yo traje de allá en conocimiento, ponerlos en práctica. Tuve la oportunidad de visitar el eje cafetero, algunas fincas y lo que me llamó muchísimo la atención, es ver el modo de plantación, que es totalmente diferente al de Nicaragua. Aparte de la calidad humana de cada productor con los que tuve la oportunidad de platicar y de intercambiar experiencias. Porque cada experiencia de un productor es totalmente diferente y aprender sobre procesos es algo que añadió un poquito más a mi carpeta de conocimiento.

‍Francy: ¿Cómo se desarrolla la producción de cafés en Nicaragua?

‍Ari: El Cultivo de café en Nicaragua, se ubica prácticamente en la región norte central, por ser un clima que se mantiene lluvioso en la zona norte y una altura de 1500 msnm, siempre el café se va a comportar de una mejor manera, a diferencia de que también aquí nosotros no podemos sembrar  totalmente bajo sol aquí es prácticamente bajo sombra. La temporada de cosecha de café inicia en octubre, empieza el graneo y ya luego la cosecha que puede ir hasta inicios de febrero. 

Ahora, esto depende de los efectos del cambio climático aquí en Nicaragua, porque se extiende a veces un poco más hasta marzo y cabe señalar que aquí en Nicaragua, el café es el mismo en las variedades, todos los productores tenemos diferentes variedades, pero depende de la altura, depende del clima, cada uno tenemos un comportamiento diferente en taza. Influye mucho el clima, el suelo, la adaptación de la planta y sobre todo la regulación de la sombra, dentro de las
fincas tenemos árboles frutales, cítricos y maderables que funcionan como sombríos.

Francy: ¿Los costos de producción y mano de obra significan un reto para los productores en Nicaragua? 

‍Ari: Realmente es un reto de los 365 días del año, nosotros hacemos un programa de actividades desde el día de corte, pero con lo de la mano de obra, es un reto increíble. Lo comenzamos a ver desde la cosecha anterior con la mano de obra, porque con las emigraciones es un poco más complicado porque hemos tratado de acogernos a otros municipios para buscar personal para que nuestro café no se nos caiga. Aun mejorando el precio, porque como nosotros trabajamos con microlotes, el corte tiene que ser selectivo y sabes que cuando le estamos indicando a un colaborador, mire esto es solo el maduro, por favor, solo este, entonces él se molesta, porque lo que está buscando es rendimiento, es decir volumen. 

Aquí lo pagamos por lata y tenemos que incentivar al cosechador y decirle mire, le vamos a dar un precio más alto, incluso como está fuera de la plaza, pero es difícil. 

Un ejemplo de mi finca, es que tenemos programado iniciar el corte el día lunes, mi papá ya programó el día lunes que se inicia el corte y programa los trabajadores y se llega el lunes, amanece lloviendo, una lluvia incontenible. No llegaron los trabajadores y eso qué significa para nosotros? Que cada vez se está sobre madurando el café, el corte se mueve un poquito y se nos descuadra el programa de labores. Es un reto para nosotros el clima, porque puede estar lloviendo, es favorable para el café en ciertos puntos de maduración o puede ser desfavorable para hacer las labores en el campo.

‍Francy: ¿Cómo ha sido el comportamiento de los precios del café en los últimos años? 

‍Ari: En Nicaragua se trabaja con la bolsa de valores, como amanezca hoy el precio, así lo pagarán. Pero eso es para los muchos productores que están todavía con la mentalidad de producir, para vender y nada más. Con mi familia tenemos la dicha de tener un comprador directo. Yo sé que es difícil porque sí, es difícil lograr tener un comprador directo, pero nosotros tratamos de enseñarles cuando tenemos la oportunidad de compartir con muchos productores que solo cortan su café, lo venden el puesto de venta, les decimos que mejoren su café, que aprendan sobre procesos, porque los el café microlotes se paga muchísimo mejor aquí.

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‍Francy: ¿Por qué crees que se da esto? Es cuestión de cambiar la mentalidad y tomar riesgos?   

‍Ari: Pienso que es un 50% de mentalidad, porque hemos tenido la oportunidad de practicar con productores y lo que dicen es que “a mí se me hace más fácil despulpar, lavar e incluso irlo a entregar húmedo, mojado al puesto de venta y que me den mi dinero” y eso es muy diferente a querer trabajar bien su café. 

Aquí hay facilidad de trabajar los procesos y hacer microlotes, hay mucha facilidad, las herramientas las tenemos, creo que hasta en casa, porque no es necesario tener grandes herramientas para hacer procesos y hacer fermentaciones. Eso es tema de la mente del productor, de que no quiere dejar atrás lo aprendido, de lo que le enseñaron los abuelos y es donde los intermediarios aprovechan.

Como productores, lo que más necesitamos es relaciones comerciales, hay que desaprender lo aprendido y como dicen aquí, tratar de buscar alternativas que nos van a llevar un poquito más alto de donde estamos. 

Los clientes se enfocan bastante en la familia, tuvimos la oportunidad de que nuestro cliente viniera y estuviera en la finca, comió con nosotros, estuvo con los demás productores y al cliente ahí le encanta la comodidad y la tranquilidad de la casa. Eso es algo que lo impulsa a uno como productor yo creo que todo ese esfuerzo se resume en una bolsita de café tostado que se vende en determinado país donde se comercializa y que el cliente nos mande una foto de nuestra bolsita de café con la marca y diga abajo, Finca la Guadalupana, es un honor y creo que eso ya es una satisfacción. 

‍Francy: ¿Cómo ha sido asumir este rol dentro de la industria, siendo una mujer joven que está iniciando en el mundo del café?

‍Ari: Creo que difícil no ha sido, lo veo como un reto de mentalidad, porque la forma de educación ha influido demasiado en mí y en mis hermanas. ¿Por qué lo digo así? Porque, tal vez, no todos los jóvenes tenemos las herramientas, a veces no tenemos los recursos, las oportunidades para emprender este camino del mundo del café y para otros nos resulta demasiado difícil, pero a veces solo hay que entrar en Google para aprender más, hay que estudiar para aprender más, leer más para ponerlo en práctica… En fin hay herramientas. No es nada difícil porque es un reto, todos los días se aprende y para lograr excelentes resultados, tenemos que trabajar a diario. 

‍Francy: Lucia, hemos conocido la historia de una mujer productora y también hemos ampliado un poco de lo que sucede con la caficultura en Nicaragua bajo la mirada de Ari. Vemos también que temas como la calidad de vida y la mano de obra para las labores es algo complejo de mejorar y de poder compensar.

‍Lucia: Sí, y la verdad no sé cómo se va a resolver, porque creo que el trabajo en el campo es muy duro y no hay suficiente margen de ganancia para muchos productores. Algo que me marcó mucho de la conversación con Ari, es que ella nos comentó ese punto donde se está cruzando el problema de mano de obra y también el cambio climático, porque nos comentó que si hay demasiada lluvia, los trabajadores no llegan y el café se puede poner sobre maduro, pero eso es algo que el productor no puede predecir para estar preparado. 

Y algo que me encantó de Ari es que ella es muy inspiradora,  la manera en que ella se habla a sí misma y dice no es difícil, ella dice es solo un reto o es algo complejo. Ella tiene una actitud muy positiva y creo que eso es muy importante, la manera que uno se habla a uno mismo es más importante que lo que dicen los otros de uno. Eso es una buena lección, recordando que las palabras que nos decimos a nosotros mismos son más importantes.

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