El procesamiento se ha convertido en una tendencia durante los últimos años, La mayoría de cafés se dividen en naturales, honey y cafés lavados, pero la forma en la que los productores nombran sus cafés para darse a conocer en los mercados se ha convertido en una tendencia que, como todas, tiene seguidores y críticos.
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Es muy importante la manera en la que los productores hablan de sus cafés ya que mucho del enfoque se ha puesto sobre los tostadores porque son ellos quienes hacen mercadeo. Muchas veces los tostadores tienen la responsabilidad de nombrar los cafés, si son de una variedad, un origen, si ha sido una maceración o fermentación láctica”.
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Cuidar las exageradas descripciones es fundamental, por ejemplo al hablar de fermentaciones extendidas. Llevar al extremo los procesos y, en consecuencia, sus descripciones para aumentar el valor, no necesariamente va a tener el efecto positivo que se podría esperar. En el café, más no siempre significa mejor. 
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Por otra parte, para el cliente puede ser complejo que un café tenga toda esta terminología. “Si tomamos una bolsa de café y es muy específico el proceso, la variedad o el origen, podríamos estar alienando a consumidores que solo buscan un buen café. Podría ser un poco intimidante no saber el significado de toda esa información”